La instauración de un Proyecto Piloto supone dar el primer paso para dotar al sector artístico español de las herramientas para que contribuyan como sector creativo al cumplimiento de los ODS de la Agenda 2030 y (en concreto los objetivos de (10) Reducción de las desigualdades, (11) Comunidades sostenibles, (16) Justicia e instituciones sólidas, y (17) Alianzas para cumplir objetivos, a través de la promoción del talento, fomento de la empleabilidad y movilidad, que hagan nuestra sociedad más inclusiva, innovadora y reflexiva) incorporados a la medida 61, eje 11 de la Estrategia Española de Economía Social.
Este proyecto persigue realizar el estudio de viabilidad del Primer Proyecto Piloto servicio de Apoyo a la Transición Profesional, que coincide con la medida 21, eje 4, en lo referente al desarrollo de fórmulas de colaboración público/privada en la prestación de servicios de carácter social.
El objetivo principal del Proyecto Piloto de Transición Profesional consiste en llevar a la práctica en la ciudad de Madrid y durante un periodo de prueba, un modelo de Servicio de apoyo y acompañamiento a la transición profesional construido a partir de experiencias de éxito de otros países de nuestro entorno adaptándolo a nuestra realidad y contexto normativo, con el fin de testar y evaluar los resultados y recomendaciones internacionales y poder realizar una propuesta adecuada a nuestro país.
Conseguir una reinserción laboral satisfactoria de bailarines y bailarinas a través de un acompañamiento en la confección de un plan vital y un itinerario educativo, formativo y laboral orientado para el desarrollo de una segunda carrera profesional, que se basa en apoyo psicosocial, la aportación de herramientas para el desarrollo de las habilidades y competencias necesarias, y un apoyo económico a la formación para una segunda carrera profesional en la que el emprendimiento es una de las salidas factibles para las expectativas y fortalezas del artista creador que afronta su Transición Profesional.
Para FUNDECO este proyecto armoniza las políticas palanca de la Estrategia Española de Economía Social, con las líneas estratégicas de “España Puede”, en lo referente a aspectos como: Aplicación práctica del Estatuto del Artista. Reducción de brecha de género en una profesión eminentemente femenina, fomento de la cohesión social, disminución de la brecha generacional, a través de la formación a lo largo de la vida, adaptación de habilidades y competencias a los nuevos contextos digitales, Transición Profesional / mecanismos de fomento de la empleabilidad-autoempleo/sacar a los artistas en transición del riesgo de exclusión social creando segundas carreras profesionales que les permitan ser ciudadanos cotizantes y activos, en lugar de beneficiarios potenciales de servicios sociales. Creación de contextos dinámicos de incorporación al mercado laboral digitalizado dentro y fuera del mundo artístico, siguiendo ejemplos de buenas prácticas internacionales.
En el sector artístico, la Transición Profesional supone el momento en que un profesional deja los escenarios o los rodajes, y se dedica “a otra cosa…”. Si bien esta realidad podría parecer exclusiva en profesiones físicamente muy exigentes como la danza o el circo, un estudio reciente a nivel europeo sobre género en el sector de las artes escénicas y audiovisuales muestra que en profesiones longevas, como la interpretación, las actrices, a partir de los 35-40 años, reciben menos ofertas de papeles para interpretar personajes, hasta el punto que algunas de ellas directamente son expulsadas de la industria.
Los resultados del estudio socioeconómico de AISGE, por su parte, revelan que un alto porcentaje de intérpretes se ve obligado a compatibilizar su ejercicio artístico profesional con otra ocupación. Todo ello indica que la realidad y los retos de la transición profesional afectan a todos los profesionales del sector.